Fedea publica hoy un informe elaborado por Juan Mulet en el que se analiza la situación del sistema español de I+D con datos provisionales de la Estadística de Actividades de Investigación del INE para 2017, que han sido publicados recientemente.
Los datos de 2017 muestran que la recuperación del sector vuelve a cobrar fuerza tras el bache del año anterior. El gasto total de I+D creció un 6% respecto a 2016. Las empresas aumentaron su gasto en un 8% y el sector público en algo más del 2%. Estas tasas de crecimiento recuerdan a los de los años anteriores al comienzo de la crisis pero todavía no son suficientes para que España abandone el pequeño grupo de países europeos (en el que nos acompañan Finlandia, Letonia, Portugal y Rumanía) que todavía no han recuperado las cifras de gasto anteriores a la crisis. El gasto total en I+D ascendió a 14.052 millones de euros, lo que supone un 1,2%, que viene a ser el nivel de gasto en I+D registrado en 2004.
El 45,1% del gasto total en I+D (6.334 millones) ha sido ejecutado por el sector público, lo que nos sitúa muy lejos del reparto habitual en los países avanzados, donde el gasto empresarial puede llegar a ser del orden de las tres cuartas partes del total. El reparto de investigadores entre estos dos sectores muestra también esta anomalía: solo el 37% del personal trabaja en el sector privado. El reparto geográfico de estas actividades, sigue caracterizándose por su heterogeneidad: el 90% del gasto se concentró en 2017 en nueve comunidades autónomas.
En cuanto a su desglose por tamaño de empresas, las empresas que en 2017 declaraban tener actividad de I+D era 10.175, de las que 1.018 tenían más de 250 trabajadores y 2.689 eran empresas medianas con plantillas de entre 50 y 250 personas. El número de este segundo grupo de empresas con actividad en I+D se ha mantenido durante estos años de crisis, lo que sugiere que su capacidad de crear y asimilar tecnología podría haberlas ha hecho menos vulnerables.
El documento de Fedea incluye un resumen de las ediciones de 2018 de tres de los Informes anuales sobre la innovación de mayor difusión mundial. Se trata de el European Innovation Scoreboard, el Global Innovation Index y el Global Competitiveness Report que publica anualmente el World Economic Forum. El primero analiza y compara los indicadores de 36 países, entre los que están los de la Unión Europea, y los otros dos los de más de un centenar de economías de los cinco continentes. Las conclusiones de estos Informes son consistentes con la situación que revela la Estadística del INE. El EIS califica a España como “innovador moderado”, al ser su índice el 83,9% de la media europea. El GII le asigna el número 28 de los 127 países estudiados y el GCR el número 26 entre sus 140.
Documento
Mulet, J. (2018). “La situación de la I+D española en 2017 según el INE. Comparación internacional.” FEDEA, Estudios sobre la Economía Española no. 2019/04, Madrid
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